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| La orquídea de Antonio |
Esta fue un regalo por San Valentín, tampoco tengo fotos de las floraciones anteriores pero esta fue tomada este año. Es una superviviente nata. Tiene más de tres años y antes de esta floración tuve mi dudas de que fuera a florecer nunca más.
La historia de que esta orquídea tenga este aspecto tiene que ver con una plaga de hormigas de final de verano pasado. No es que las hormigas le fueran a perjudicar, ya que simplemente se limitaron a usar la maceta de hormiguero, más bien es porque tengo las orquídeas en el ventanal dentro de la cocina y no era plan, así que tuve que eliminarlas. Probé a sumergir las macetas en agua completamente, pero no funcionó del todo. Entonces decidí usar insecticida porque estaba desesperada, y en general las demás lo llevaron bastante bien, pero con esta pobre se ve que me pasé un poco y empezó a secarse por el centro (como se puede apreciar en la foto de abajo). Como las hojas más antiguas aún estaban verdes y las raices parecían tener buena salud, seguí cuidándola y pasado un tiempo empezó a brotar un hijo de la tierra (el que está en primer plano). Al poco tiempo le salió otro más, pero este le salio por un lateral de la propia madre (el que está más a la izquierda).
Como se puede observar en la siguiente foto fueron tan chulos que tuvieron flores y todo, una vara cada uno. El hijo que salió de la tierra se ve que tiene como más vitalidad que el otro, que le salieron flores pero no llegaron a abrirse todas. Estoy esperando que acaben con la floración para separar a este último, ya que al ir creciendo se ha ido separando de la madre y está casi en el aire y será más fácil que el otro que tiene prácticamente todas las raices dentro.
